● Soy tu mente

Hola, soy tu mente! dándote alguien con quien hablar. Te observo.

El día comienza, todo está bien (se supone). Entras en la rutina como siempre, llegas a clases, te aburres como siempre.

Caminas de vuelta a casa, porque necesitas pensar, te gusta analizar todo, porque asi eres, una de las criaturas más analíticas que pueden existir, de esos a los que no se les pasa ni un detalle, que saben muchas cosas, y llegan a conocer muy bien a las personas, de los que omiten los defectos y solo guardan las mejores cosas, pero también de los ingenuos, que omiten para no sufrir, que saben todo y no necesitan enterarse por terceros.

Eres de esos de los que la gente piensa que puede herir sin sufrir concecuencia. Jah! Eso si que se llama ingenuidad, o es que nadie les ha dicho que todo en esta vida se paga?, y para que decirlo, tu también te encargas de hacerlos pagar, (a los que se lo merecen claro está). Llegas a casa, un poco mas reconfortado porque en el camino arreglaste tu mundo, ordenaste ideas y los malos pesamientos se fueron, Te conozco, estoy siempre contigo, sé que de vez en cuando caes, pero asi como caes, bien pronto te levantas, siempre tienes muchas cosas que decir, muchas cosas que hacer, no todo lo haces, porque también eres flojo, duermes, ultimamente duermes mucho, te gusta soñar, pero en realidad no sueñas, lo sabes, lo que te gusta es desaparecer por esos instantes, donde nadie te molesta ni molestas a nadie, donde no tienes que pensar en absolutamente nada, dices lo que quieres, sin pelos en la lengua, eres directo y sincero, siempre has sido asi, aunque te trae problemas con esas criaturitas poco tolerantes, pobres seres graves que gritan y lloran porque tu tomaste el lugar que ellos dejaron vacío! Osea de que estamos Hablando?

Te enojas bien seguido, pero se te pasa al instante, se te olvida todo! porque tienes una memoria selectiva que nunca te ha escuchado, comes demaciado, tarde o temprano eso también hará efecto en tu delgado cuerpo, que dejará de ser esbelto. Algún dia pasará! algún día.

Por mientras estás contento, aprovecha esos momentos de alegría donde por todo te ríes y agradeces tener pocos amigos de verdad, familia complicada, mascota, estudios, etc etc.

Sigue durmiendo, pronto te darás cuenta de todo, volverás a la realidad, seguirá con tu rutina diaria, y le sonreirás a todo el mundo, porque eso es loq ue mas te gusta, ver a todos felices.