Me han enseñado que el miedo solo está en mi mente. Es una sensación de pesimismo, de reticencia a lo desconocido, es lo que se siente cuando ya no sientes nada...
Miedo a lo diferente? Miedo a no sentir? Miedo a perder? Miedo a seguir?... Miedo, miedo, miedo...
Tememos ser diferentes, a ser rechazados, tememos no sentir, sentir amistad, amor, arrepentimiento... tememos perder lo que tenemos, lo que nos hace felices día a día, tememos seguir adelante, que cambien las cosas, los cambios, tememos a los cambios...
Pero por qué? Por qué ese temor? Cada uno tenemos que hacer lo que en ese momento necesitemos, y no nos tenemos que cohibir por un sentimiento de culpabilidad, de arrepentimiento... Simplemente actuar.
Como siempre me dicen, es mejor arrepentirse por algo que se a hecho que por algo que ni siquiera se ha intentado y que puedes arrepentirte el resto de tu vida...
Y yo he aprendido a ir dejando atrás esos pensamientos, esos sentimientos... No merece la pena, no la merece. El tiempo empleado al miedo, es tiempo perdido... Pero a veces el instinto humano nos hace ser así, o tener ciertas preocupaciones. Y no creo que sea malo, pero en su justa medida, como todo.
Para tener certeza en nuestras transiciones tenemos que elegir la realidad de la experiencia y no las negaciones de las vivencias sino sentiremos que hay una armonía perdida, manifestada en esos contínuos calambres en el alma en esta cada vez más delgada línea de tiempo, señal que indica que tenemos que ir cambiando filtros para perder el miedo a la libertad .
También tengo la impresión que hoy fuese un viejo día , tal parece que nuestro destino nos forzara a vivir de compromisos y deberes impersonales que, hablando acerca del individuo nos han arrastrado a la pérdida de conciencia de los detalles esenciales y terminar atrapados en una especie de trueque al vacío
Este es el signo de los tiempos modernos a los que sumamos despiadados e indolentes personajes que se creen los intocables porque esconden sus rostros y sus nombres en el blindaje del anonimato, sublimada negación de su existencialismo porque ignoran que actitudes como esas son consecuencias y no las causas que confirman que aún no somos Humanos y mientras vivamos justificando todo tipo de agresión o inacción seguiremos inventando dioses que rediman nuestras carencias.
Releo una a una las palabras; observo mis pies y manos. En este ciclo de vida reafirmo que soy UNO entre miles de millones y este convencimiento no es una absurda droga de la felicidad, por el contrario, tan sólo revela mi fragilidad.
MAS RATO TE LEO
ResponderEliminarSOLO VINE A SALUDAR
xD
AJAJAJ
AJJAJAJA ME DIO RISA Q TU POSTEO TERMINARA CON CRITICA SOCIAL AL CONSUMISMO!!!
ResponderEliminarPERO ESTOY SEGURO Q IGUAL ESPERAY UN PAQUETITO.. O NO?